El mantenimiento del aire de nuestros hogares y oficinas es aliado de la salud
Si alguna vez te ha tocado trabajar, estudiar o realizar cualquier actividad que requiera de mucha concentración en un ambiente...
¿Quieres lucir un rostro impecable y atractivo? Para eso, debes rasurar tu barba, pero también consentir un poco tu piel. Te enseñamos unos simples y muy rápidos consejos para el cuidado de la piel que marcarán la diferencia.
Lo primordial para el buen cuidado de la piel es conocer tu tipo de piel o biotipo cutáneo, ya que de ello dependen los productos a usar. Los biotipos que existen y la forma de identificarlos es la siguiente:
El cuidado de la piel de los hombres no debe quedarse solo en el lavado. Si quieres un rostro luminoso, brillante e hidratado, debes hacer mucho más que utilizar solo agua y jabón. Te indicamos cuáles son los 4 pasos de rutina que debes seguir.
Toda rutina de cuidado de la piel empieza con la limpieza diaria. Esto es importante para eliminar residuos de contaminación ambiental y células muertas. Resulta esencial que escojas un limpiador acorde a tu biotipo para evitar irritaciones.
La limpieza la puedes hacer al despertarte y antes de acostarte. Si haces ejercicio intenso cada día, también es recomendable lavar tu rostro al terminar. El exceso de sudor puede macerar tu piel, volverla escamosa y sensible.
Exfoliar tu piel una vez por semana la hará lucir más radiante y suave. También te ayuda a prevenir la foliculitis de la barba y los vellos encarnados.
El proceso es sencillo, primero lavas tu rostro y mientras sigue húmedo aplicas el exfoliante. Debes hacer círculos sobre tu rostro, hacia afuera y hacia arriba, sin presionar demasiado. Luego de masajear unos minutos enjuagas y aplicas tu tónico y crema de costumbre. Por último, no te exfolies si piensas exponerte al sol porque tu piel se encuentra sensible y puede mancharse.
Cuando limpias tu rostro, además de los residuos de contaminación y células muertas, también retiras los aceites esenciales. Estos aceites mantienen un pH ácido (de 4,7 a 5,75) y forman una película sobre la capa externa de la piel. Cuando el pH es ácido el tejido está protegido contra alergias, dermatitis, infecciones y otras influencias externas. Al alterarse (producto del uso de jabones o limpiadores faciales) la piel se vuelve vulnerable ante el sol, el aire y la contaminación ambiental.
Por eso, necesitas aplicar un tónico al terminar la limpieza. Este producto regula el pH de tu piel y la mantiene protegida. Para aplicarlo, humedece un algodón y realiza ligeros toques por toda el área. Procura siempre escoger uno sin alcohol porque este elemento puede irritarte si te afeitas.
Nuestro cuerpo se compone de un 60% de agua, y el tejido cutáneo no es diferente, por eso siempre debes hidratar la piel. Lo ideal es que te apliques la crema hidratante por la mañana y por la noche.
Dependiendo de tu biotipo y de la zona del rostro, debes usar productos con las siguientes consistencias:
Las mascarillas son productos de cuidado de la piel que hidratan a profundidad. Además, tienen una alta concentración de principios activos que pueden ayudar a desmancharla, atenuar arrugas, controlar la grasa, entre otras. Si tienes manchas en el rostro, puedes usar una con vitamina C. Para mejorar las líneas de expresión puedes acudir a las que contienen colágeno y ácido hialurónico. Si quieres controlar la grasa, utiliza las que son a base de carbón activado o arcilla.
Su aplicación es simple, primero lavas tu rostro para limpiar los poros, luego aplicas la mascarilla y la dejas por 20 minutos. Finalmente, enjuagas y sigues con tu rutina. Para lograr un mejor efecto úsala después de la exfoliación. Recuerda que solo puedes aplicarla una vez por semana.
La luz solar (UVA y UVB) provoca la aparición de manchas y arrugas; además, es la principal causa de cáncer de piel. Por eso, debes añadir el protector solar a tu rutina diaria de cuidado de la piel.
Este producto lo aplicas en tu rostro luego de la hidratación y por lo menos 30 minutos antes de salir de casa. Lo ideal es retocarlo cada 2 o 4 horas. La OMS (2015) recomienda usar un protector solar con FPS 30. Sin embargo, si tienes una piel muy clara o vas a exponerte al sol de forma directa, prefiere uno de FPS 50 o mayor a este.
Los protectores solares están diseñados según el tipo de piel. Por eso, si tu piel es seca te van bien las cremas y lociones, pero si es grasa debes usar las versiones en aerosol o gel.
Rasurarte forma parte de tu higiene personal, por eso debes aprender a cuidar tu piel antes y después del procedimiento. Consigue una buena espuma de afeitar que limite el roce de la hojilla con tu piel; cuando termines de rasurarte aplica una loción para después de afeitar. Ambas cosas previenen irritaciones y dejan tu piel muy suave.
Puedes rasurarte antes de estos pasos, luego de limpiar tu rostro o de aplicar el tónico. Lo importante es que no te hayas colocado ninguna crema hidratante antes de rasurarte, porque puede causarte alguna irritación.
Tener un rostro de revista es posible si tienes hábitos saludables y sigues una rutina diaria de cuidado de la piel. Estos son algunos consejos que pueden ayudarte a mejorar su textura, brillo y suavidad:
Lo primordial para el buen cuidado de la piel es conocer tu tipo de piel o biotipo cutáneo, ya que de ello dependen los productos a usar.
Post Your Comments